martes, 18 de junio de 2013

¿EN QUIEN TENEMOS PUESTA NUESTRA CONFIANZA?


Por la Hna. Verónica R.

      … He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
      Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
      Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto…
Mateo 13:3-8

En esta parábola que el Señor Jesús refirió a sus discípulos; hay cuatro lugares en donde cae la semilla, que es la palabra de Dios (Lc. 8:11); pero podemos separar estos cuatro terrenos en dos grupos:

            1) En donde la semilla (la palabra) muere
            2) En donde la semilla (la palabra) no muere

Voy a hablar del segundo grupo que es aquel donde la semilla (la palabra) no muere, pero ambas tienen finales distintos.
Dice en Génesis, luego de la cauda del hombre, que el Señor maldijo a la mujer, a la serpiente y al hombre, al hombre dijo;

martes, 4 de junio de 2013

UNIDOS, UNIDOS...

Por Hna. Florencia
Meditaba en la tan conocida historia de “La torre de Babel”, y podía ver como aquellos hombres con un pensamiento “unánime”, soberbio, buscando ser de renombre, hacer historia y “llegar al cielo por sus propios medios”, estaban convencidos de que podrían llevar a cabo su objetivo; y bien, comenzaron su obra. Pero he aquí que viendo El Señor lo que hacían y conociendo la intención de su corazón, confundió su lenguaje, que hasta ese momento era único, y de esta manera los esparció, (desparramó, para lo cual separó, dividió), sobre la faz de la tierra. (Génesis 11:1-9).
Mientras leía esto vino a mi mente el pasaje de los Hechos en dónde el Espíritu Santo desciende, como El Señor lo había prometido a sus discípulos, y otra vez hay un accionar en el lenguaje humano.
Inmediatamente vino a mi corazón: MI DIOS SOBERANO, DIOS DE LENGUAS, QUIEN DOMINA TODO LO QUE EXISTE!!! Pero había algo más que mi corazón deseaba entender y pedí al Señor que me mostrara la enseñanza…
En la noche mientras estábamos en la reunión, comenzamos a cantar una canción que dice: “…unidos, unidos, en tu nombre unidos. Tu gloria mi Señor, aquí resplandecerá, tu iglesia se llenará de tu amor y tu paz…”; y en estas palabras, la respuesta de mi Señor…