miércoles, 21 de agosto de 2013

LA ESCORIA DEL MUNDO


Por el Hno. Mauro

1°Corintios 4
 11 Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija. (Hch 23:2)
12 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. (Hch 18:3; Hch 20:34; 1Ts 2:9; 2Ts 3:8; Mt 5:44; Lc 6:28; Lc 23:34; Hch 7:60; Rm 12:14) 
13 Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.

¿Por qué este mundo nos aborrece? ¿Está bien que este mundo nos aborrezca?
Si bien ahora no es tanto el estorbo que le hacemos al mundo, (por ahora) sepan que este mundo nos tiene que aborrecer, y eso está bien, porque al ser este mundo del maligno (1Jn 5:19) nos tiene que aborrecer, y nosotros no somos de este mundo.  Jesús dice; bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros; también dijo:
Juan 15
 18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros; 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.

martes, 18 de junio de 2013

¿EN QUIEN TENEMOS PUESTA NUESTRA CONFIANZA?


Por la Hna. Verónica R.

      … He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
      Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
      Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto…
Mateo 13:3-8

En esta parábola que el Señor Jesús refirió a sus discípulos; hay cuatro lugares en donde cae la semilla, que es la palabra de Dios (Lc. 8:11); pero podemos separar estos cuatro terrenos en dos grupos:

            1) En donde la semilla (la palabra) muere
            2) En donde la semilla (la palabra) no muere

Voy a hablar del segundo grupo que es aquel donde la semilla (la palabra) no muere, pero ambas tienen finales distintos.
Dice en Génesis, luego de la cauda del hombre, que el Señor maldijo a la mujer, a la serpiente y al hombre, al hombre dijo;