miércoles, 27 de marzo de 2013

EL PECADO DE LOS ESCRIBAS Y FARISEOS


Por Hna. Florencia
Quienes son los verdaderos hijos de Dios???
Mateo:
5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
El que se considera a sí mismo débil, quien reconoce que sin Jesucristo no se puede, aquel que por esta causa busca al Señor día y noche y se arrepiente a cada instante por los errores que comete en su debilidad.
Por el contrario, hay muchos, dícese cristianos, que se creen fuertes, son orgullosos, llenos de conocimiento y doctrina, como los escribas y fariseos, pero están llenos de errores que nunca reconocen por la soberbia de su corazón, la cual es la misma muralla que no los deja ver más allá de sí mismos, no los deja ver a Cristo.
Entonces debemos:
1.     Reconocer que somos débiles, (hay algo dentro nuestro que no nos deja verlo? Por qué?).
2.     Ser mansos, (Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad, Mt 5:5).
3.     Amar la justicia, la ley de Jehová, (Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Mt 5:6).
4.     Ser misericordiosos, (Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Mt 5:7)
5.     Tener un corazón limpio, santo, (Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Mt 5:8).
6.     Pacificadores, no armar ni andar en pleitos, (Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mt 5:9).
7.     NO NEGAR EL NOMBRE DE CRISTO, (Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Mt 5:10-12).
Si tenemos todo esto; entonces: Mt 5:13-16 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Todo lo que nuestro Señor Jesucristo simplificó en dos mandamientos:
1.     Amar a Dios.
2.     Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
(Santiago 2:8-9; Mateo 22:34-40; Marcos 12:28-34; Mateo 5:21-48; Romanos 2:13-16; 13:8-10).
Así,  se puede ser únicamente conocedor de la Ley, (escribas y fariseos), y tener todo el conocimiento, pero cuidado, porque cuando es “sólo” eso, el conocimiento también envanece, (1º Corintios 8:1-3). Entonces no seamos orgullosos en nuestro propio conocimiento porque éste fue el pecado de los escribas y fariseos, “mucho conocimiento, mucha ley, sin cumplirla; y sobre todo, sin amor…”. (Mateo 23:1-7; 13; 25-29).
De ésta manera debemos ser mucho más que mero conocimiento si queremos heredar el Reino de los cielos.
Nota: en esta pequeña meditación para nada se desprecia el conocimiento de las escrituras, bien sabemos lo necesario que es escudriñar las escrituras las cuales, además de mostrar el plan de Dios, son la guía para poder llevar una vida que da gloria a nuestro Señor; no queda demás recordar: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Oseas 4:6).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario